martes, 30 de septiembre de 2008

¿cómo están ustedes?

"El dinero sigue movilizándose en favor del dinero. En Estados Unidos y también en Europa .Como los bancos, cuando se hunden, se llevan entre los brazos un cofre con nuestros ahorros, todos aplaudimos la operación rescate sin entender muy bien nada y con la convicción de que se está blanqueando una estafa monumental. La Bolsa sigue en caída libre, el euríbor en vuelo estratosférico, pero el gran desastre no tiene responsables. Nadie ha fracasado, nadie se avergüenza. Cuando el comunismo se hundió, los comunistas se confundieron con la maleza, se disfrazaron de sombra y se perdieron en la niebla. Ahora, los propagandistas del fundamentalismo monetario ponen cara de adversidad, pero siguen donde estaban explicando, teorizando, interpretando la erupción volcánica y el color de la lava y, por supuesto, el sistema no se cuestiona ni tangencialmente. Aunque Bush, Paulson y Trichet nacionalizan bancos como si fueran Marx, Engels o Lenin. Este desorden de las ideas sirve para dejar claro que las ideas no importan, todo es cuestión de cinismo y de capacidad de aguantar con impavidez las mayores contradicciones. Mientras, en la política, se lucha por liderar este lío. Sarkozy y Brown lo están logrando. Zapatero, no. Sarkozy se ha subido en la ola de miedo que agobia a los franceses. En Toulon se disfrazó de nacionalista y socialista, sin pudor alguno, pero se apoderó de la bandera. En Gran Bretaña, Brown, que estaba k.o., se lanzó a la izquierda y convirtió a los conservadores en ideólogos del desastre. Zapatero está perdido y está perdiendo, como dicen los sondeos. Su suerte es que está enfrente Rajoy, que solo ganará si se lo regalan."

Iñaki Gabilondo

La Opinión de Iñaki Gabilondo emitido el 29/09/08 en Noticias Cuatro

jueves, 25 de septiembre de 2008

mío, mío

Uno de los anuncios estaciones que acaban de florecer en nuestros jardines televisivos se podría considerar como una superlativa incitación a la posesión obsesiva. Se trata de esa marca sueca que está amueblando los idearios de la clase media hipotecada y que ahora nos habla de «la república independiente de tu república independiente», y nos ofrece imágenes con mucho filtro de espacios de una casa tipo, de una familia amplia en la que cada miembro repite, «esto es mío, mío». Y el mío, mío se va repitiendo de manera reiterada hasta conseguir que la canción se quede grabada como el pío, pío de cualquier pajarillo.

Lo que pasa es que sobre los pajarillos del mío, mío, sobrevuelan aves rapaces que están esperando el mayor descuido para quitarte el mío, mío, y hacerlo suyo, suyo. El pajarillo con el nido hipotecado es débil, está pendiente de las decisiones de los buitres, de los quebrantahuesos, o incluso de las culebras, por lo que ese canto posesivo solamente lo pueden hacer aquellos que están libres de sevicias bancarias, que no deben pedir hora en el sicólogo cuando ven en los noticiarios que ha vuelto a subir ese terrorífico ente del mal que se llama euribor y que hace que los geranios de tu balcón se vuelvan mustios debido a tu mal humor y a tus perentorias necesidades de liquidez.

Aunque si apartamos todos los condicionantes coyunturales, la simple reiteración en lo posesivo de una cama, una almohada, una cocina, una alfombra o un simple plumier, debería ser considerado como algo nocivo y el anuncio colocarse en horario fuera de la protección infantil, porque ese mío, mío, es el germen de toda la posterior sublimación y entronación de la propiedad privada como la madre de la economía. O sea la madre de todas las perversiones capitalistas salvajes que ahora mismo estamos sufriendo con esta nueva versión tardo modernista del santa Rita, santa Rita, lo que se da, no se quita, que cantan los banqueros despilfarradores salvados por los impuestos de todos. En la ONU se ha oído otra vez discutir sobre la dicotomía básica: Capitalismo sí o no. ¿Adivinan quiénes defienden una y otra postura? Mío, mío.

Raimundo Fitero

Artículo publicado en el diario GARA el 25 de septiembre de 2008

martes, 23 de septiembre de 2008

Curs d'economia. Tema I. Cada cosa al seu lloc


Anem a pams, el primer que hem de tenir en compte és que l’economia no és una ciència exacta i no ens en podem refiar de qualsevol que digui el contrari (segurament o és una víctima del “think tank” neoliberal o és una part activa d’aquest). Dins el món de la ciència, l'economia ocupa el seu espai al costat d’altres ciències com l'antropologia, la historia, la sociologia, la psicologia... aquell calaix de sastre que anomenaven Ciències Socials quan estàvem cursant l’EGB.

Si ja no te'n pots refiar gaire de les ciències exactes (fins que no va arribar Galileo, la Terra era el centre de l’univers, així que millor que ho tinguem present abans d’aferrar-nos a segons quins dogmes científics), en el cas de les ciències socials has d’anar encara més en compte, perquè no són més que tota un seguit d’acords a què arriba la classe dominant  per a sotmetre a la classe no dominant, fet que ens obliga a qüestionar punt per punt i no donar segons quines premisses com a bones, per molt que insisteixin la majoria d’experts en la matèria. I a mi què? Bé, és una dada important, perquè en aquest curs ens enfrontarem a tota una sèrie de economistes fonamentalistes, què hem de contextualitzar sense perdre mai de vista les limitacions intrínseques que té l’economia com a ciència. 

viernes, 19 de septiembre de 2008

working class hero

estáticos

La movilidad en nuestro país demuestra que somos una sociedad más próxima al subdesarrollo que al tan reclamado europeísmo. Pecamos, y padecemos, de todos los males de las llamadas, y tan criticadas, sociedades de “nuevos ricos”. Lo más triste es que no nos damos cuenta, y lo que es aún peor, creemos que podemos dar lecciones de buenas prácticas. Nada más lejos de la realidad.
La culpa no es sólo de una clara y evidente incompetencia política (no olvidemos que los políticos actúan siempre para mantener el poder). El problema de la asquerosa movilidad de nuestro país es la concepción egoísta que se tiene de ella. Por un lado nos encantan los espacios peatonales, pero NADIE está dispuesto a renunciar a acceder a cualquier lado en su coche. Por un lado nos quejamos de la contaminación y la congestión en las ciudades, pero NADIE está dispuesto a renunciar a poder circular con su monovolumen para ir al trabajo. Por un lado nos incitan a coger el transporte público y por el otro los mismos que lo incitan son los que se mueven en coche oficial por todas partes.
Siempre queda la excusa eternamente utilizada del “si tuviera un transporte público lo cogería”. Falta sólo añadir para que ésto sea cierto: “pero siempre que sea de puerta a puerta, a la hora que me vaya bien y que vaya cómodamente sentado”. Lo dicho, una sociedad profundamente egoísta.
Es evidente la falta de transporte público en la región metropolitana (no en la ciudad de Barcelona), pero en los años de democracia SÓLO se han construido carreteras, autovías y autopistas, y un AVE caro y elitista que no soluciona en nada la movilidad general. Pero, ¿quién lo ha criticado? ¿Quién está dispuesto a dejar de invertir en carreteras en pro del transporte público? Es evidente que si una mayoría social lo reclamase, los políticos actuarían diferente. Recordemos que ellos sólo se encargan de no perder el poder. Y en esa tónica, las administraciones nos están castigando con proyectos (mejor dicho, bodrios) que atentan al más mínimo sentido común, en los que se despilfarra el poco dinero que se destina.
Aquí sólo se reacciona si es a base de golpes: peajes, multas, prohibiciones... para nada una “conciencia social”. ¡Pues bienvenidas sean estas actuaciones!
Acabaremos con una buena noticia, que seguro que creará un precedente y nos hará abrir los ojos. La Diagonal de Barcelona pasará a ser una vía pacífica, donde sólo el transporte público (tranvía) y los peatones serán los nuevos dueños. Será sólo el principio del fin de la dictadura del vehículo privado. Ahora sólo falta un poco de valentía...



Josep Maria Olivé

jueves, 18 de septiembre de 2008

la revolución no será televisada

Pánico es lo que sientes al ver las noticias, da igual que sea Matías Prats, Carles Francino o Iñaki Gabilondo quién te desinforme de lo que pasa en el mundo. Una dosis de pena/asco te recorre todo el cuerpo y algunas veces puedes llegar a llorar. Después de dejarte la vida para poder pagar el alquiler o la hipoteca, tienes que soportar todo el dolor del mundo intensificado en cuidados docudramas. Accidentes aéreos, atentados en Irak o reproducciones de cómo un hijoputa mata a su mujer a martillazos, da igual, todo vale para meterte el miedo en el cuerpo, para recordarte que tu vida es frágil y que la estabilidad por la cual te estás dejando los cuernos no sirve absolutamente para nada porque en cualquier momento tú serás el protagonista de su próxima edición.

No lo olvides nunca: cuanto más miedo tienes tú, más gordos y satisfechos están ellos, ebrios de poder.

martes, 16 de septiembre de 2008

el momento de hacer

Sentado frente al ordenador desperdicias las horas, pasan los días y todo sigue igual. Te levantas pronto y, en el mejor de los casos, con resaca. Te miras en el espejo y descubres que tus años dorados de adolescencia pasaron, ahora ya estás integrado en la sociedad, ahora ya eres UNO MÁS. Sales a la calle y sabes que pronto no verás ni el Sol; en la estación del metro todos leen esa basura gratuita con caras que se confunden unas con otras. Pisotones y algún que otro codazo te acompañan hasta volver a la superficie donde te espera más basura gratuita. A partir de entonces empieza un páramo de no existir que, el mejor de los casos, dura ocho horas. Esperar a que sean las 19.00 para sentir un ligero alivio. Ver como la comida recalentada en tupperwares hace que todo sepa igual, a plástico. Llegar a casa de noche, comprar, cocinar, limpiar… desde luego, ésta no es la vida que soñabas con 15 años. Está claro que algo va mal, es algo que sabes desde hace mucho pero no eres capaz de decir, de gritar. cruzyconejo sabe que no estamos solos y por eso ha llegado el momento de reivindicar, de luchar, de expresar, de reventar… como cantan Grande-Marlaska, ha llegado EL MOMENTO DE HACER.