viernes, 10 de octubre de 2008

“La avaricia es buena” por Gordon Gekko

Esta frase, hecha por Michael Douglas en Wall Street (1987) podría resumir lo que muchos tienen en la cabeza. Representa el espíritu del capitalismo del "dinero a cualquier precio", aunque matemos al animal que nos da de comer.

La historia se resume como sigue: debido a la contaminación y posterior explosión de activos inmobiliarios en los USA (una burbuja especulativa sobre su valor futuro), ha provocado un efecto dominó por el cual han ido cayendo grandes bancos comerciales, de inversión, aseguradoras, y al final, los estados y bancos centrales han tenido que intervenir para detener la situación que se ha generado en este sistema tan interdependiente. El circulo vicioso de los mercados financieros, se ha acabado comiendo a la economía real.

Todas las medidas no han funcionado para contener el miedo y la desconfianza. Los grandes predicadores de la desregulación, de la no-intervención en los mercados, han tenido que tragarse sus ideas, su "filosofía", dejando sus dogmas a un lado tras comprobar los efectos del capitalismo y de su naturaleza crematística.

El mundo patas arriba, donde los liberales tienen que salir en ayuda del gran patrón, nacionalizando o vendiendo a precio de saldo bancos a otros, haciendo una vez mas realidad, la frase "socializar las perdidas, privatizar los beneficios". Las circunstancias les han obligado a ello, pero luego retomaran sus "ideales" cuando la confianza haya vuelto. Entonces el sistema volverá al que era o siempre ha sido, con o sin maquillaje.

La concentración de bancos y empresas es cada vez más grande, y como en toda situación, hay ganadores y perdedores. Entre los ganadores, los grandes entre los más grandes, que acabarán comiendo a los que tengan problemas (aunque todos ellos hayan contribuido a crear y posteriormente destruir la burbuja), y entre los perdedores, algún que otro banco, y por supuesto, los que siempre están en la amplia parte baja de la pirámide, y que van a tener que pagar por duplicado: primero con sus recursos, impuestos, etc.. se pagaran los planes de "rescate", y segundo cuando los bancos empiecen a reclamar sus deudas.

Con este sistema, al final, aquellos que tomaron riesgos, son premiados por partida doble: primero especulan y se enriquecen por la situación, y luego y a pesar de ser los primeros actores desencadenantes de la crisis, se les premia por ello ayudándoles a que la rueda siga en movimiento y no llegue el colapso y posterior caos.

Indecente (se me ocurren palabras peores) resulta pensar, que debido a una poca regulación y una época de alegría financiera, consumista y especuladora, miles de personas empeorarán, muchas deberán dejar sus casas, y cada vez más nos damos cuenta, de que nuestro día a día, nuestras formas de hacer, vienen totalmente decididas desde arriba, que consideraran cuando podemos comer, cuando comprar y cuando quejarnos, ¿o no?

Señala Walden Bello que "el desplome de Wall Street no sólo se debe a la codicia y a la falta de regulación estatal de un sector hiperactivo. El colapso de Wall Street hunde sus raíces en la crisis de sobreproducción que ha sido la plaga del capitalismo global desde mediados de los 70". Decía Rosa Luxemburgo que el capitalismo necesita de expansión continua, como hemos visto con el fenómeno globalizador y la rápida integración de las zonas semicapitalistas, no-capitalistas y precapitalistas a la economía global de mercado. Asi, las tasas de beneficio en los países capitalistas se mantendrían.

Por ello, los deseos de colocar las teorías marxistas como ideas caducas, trasnochadas y para nostálgicos, han errado (siempre lo hemos sabido), y vemos como muchas de las predicciones de Karl Marx, vistas a largo plazo, han resultado del todo acertadas.

Pues resulta que en este capitalismo libre y desregulado, grandes bancos, se dedican a jugar a una especie de casino jugando a la ingeniería financiera, contabilidad creativa con productos innovadores. Apuestan, ganan, pero al final, pierden y a partir de ahí, vemos el sistema cae, se derrumba. Estamos en un juego de suma cero, donde unos pierden porque otros ganan, llevando a un proceso de concentración cada vez mayor. Parece ser que cuando se les deja solos, se desbocan, y no tienen la memoria suficiente para acordarse de las sucesivas (necesarias) crisis en el capitalismo. La pregunta es: ¿cómo es posible que un sistema que se creía claramente consolidado, que tenia sus bases bien asentadas, entre en barrena en tan poco tiempo?

Puede ser que por ahora, llegamos a un punto intermedio del capitalismo, donde las economías planificadas pasan a albergar aspectos de economía capitalista de mercado, y estas ultimas, añaden aspectos "socialistas o intervencionistas" a sus economías, para equilibrar la fiesta? En resumen, a una economía keynesiana pero que perpetuará el capitalismo y solamente limara sus efectos, si hay suerte.

Lamentablemente, la capacidad de adaptación del capitalismo es tal, que lograra sobrevivir a esta perversión creada por el mismo sistema.

Para terminar, hay varias preguntas mas:

¿Es cierta la idea del declive como actor del estado-nación en la globalización, en la cesión de poder a "la mano invisible"?

¿Cuánto durará esta recesión y por donde vendrá la recuperación?

¿Necesitará la economía de los USA otra burbuja (después de la de Internet, la financiera y la inmobiliaria) para salir de esta crisis? Muchos apuntan al sector industrial-armamentístico.¿Será el capitulo todavía por escribir de La doctrina del shock, de Naomi Klein?

Deberíamos empezar por replantearnos términos como crecimiento, expansión, producción y centrarnos en otros como decrecimiento, sostenibilidad y equilibrio, conceptos y cambios que, por el momento no vendrán de los países desarrollados.

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